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28 de febrero de 2016

La perla medieval del Adriático: Dubrovnik, Croacia

Desde hace unos años, es común escuchar entre nuestros amigos, compañeros de trabajo o gente que viaja en el mismo autobús que nosotros, que ha visitado la ciudad de Dubrovnik recientemente. También los programas de viajes como Callejeros Viajeros o la serie Juego de Tronos nos han acercado más a esta ciudad hasta ahora desconocida.

Este es mi caso, escuchaba hablar de Croacia y había visto varios reportajes y me lo marqué como un posible viaje. Miré por internet por encima: país turístico, cercano a Italia, playas de un azul intenso propias de la Costa Dálmata, buen clima, parques naturales... ¡Tenía buena pinta! Así que, ¿por qué no pasar allí una semanita en verano?


La ciudad antigua de Dubrovnik fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Se caracteriza por su notable historia (fue invadida por eslavos, ávaros, bizantinos, otomanos, venecianos y formó parte de la antigua Yugoslavia hasta 1991), por su actividad comercial y turística, y su indescriptible belleza.


¿QUÉ VISITO?

Aún recuerdo cuando desde el bus que te lleva desde el aeropuerto, vi la ciudad amurallada y medieval de Dubrovnik sobre un precioso mar turquesa... ¡¡¡Unas vistas realmente impresionantes!!!

Dubrovnik es una ciudad rodeada por una gran muralla del siglo X, con casi 2.000 metros de longitud. Cuando entras por la puerta de la ciudad amurallada de Dubrovnik, te adentras al siglo X, en el medievo dálmata. Calles con gente a rebosar que esquiva, alegremente, los puestos de venta de abanicos, sombreros o cuadros de acuarelas.

Toda la ciudad es de cuento. Las calles principales están revestidas de mármol blanco, entrecruzadas por pequeños callejones empedrados con miles de tiendas de souvenirs.

Recorriendo la calle principal de la ciudad antigua (llamada Stari Grad en croata), se traviesa todo el caso antiguo desde la Puerta de Pile hasta la Plaza Luza, donde encontramos la famosa Torre del Reloj, la columna de Orlando, el Palacio Sponza del s. XVI y la Iglesia de San Blas, de estilo barroco y en honor del patrón de la ciudad.

Edificios majestuosos, de piedra blanca y relucientes, que no te cansas de contemplar, rodeado del ambiente festivo de sus calles, y de turistas hambrientos de cultura.


Si nos adentramos por los arcos del edificio de la Torre del Reloj, encontramos el puerto marítimo de Dubrovnik, al pie de la montaña de San Sergio. Pasear por los muelles con pequeñas embarcaciones pesqueras o disfrutar de los puestos de helados y restaurantes de pescado son una buena opción.

Si nos adentramos por los callejones hacia el centro de la ciudad, encontraremos diferentes calles de aspecto medievo, rebosantes de tiendas y de restaurantes mediterráneos y pizzerías con agradables terrazas donde disfrutar de las calurosas noches de verano bajo la luz de los farolillos.


Otros pequeños callejones empedrados con un sinfín de escaleras llevan a la parte más alta de las murallas de la ciudad, donde podemos encontrar un mapa de la ciudad que marca los edificios afectados por la guerra de los Balcanes de 1991. Cabe destacar la dureza de la guerra en esta ciudad, donde el 6 de diciembre de 1991 cayeron más de 2.000 bombas sobre la ciudad.

De vuelta a la Plaza Luza, encontramos la puerta de salida de la ciudad. Calles medievales que llevan al puente de salida. No hay sitio mejor para contemplar las vistas de la ciudad con encanto, una ciudad amurallada como las que podemos encontrar en el mediterráneo, con palmeras en el puerto, edificios de piedra blanca y tejados rojos. Espectacular.



A PARTE DE DUBROVNIK, ¿QUÉ MÁS PUEDO VISITAR?

Dubrovnik es una ciudad relativamente pequeña que puede verse en un fin de semana. Aunque le envuelve un no se qué mágico y especial que hace que no te canses de caminar por sus calles.

-Justo al lado de la puerta de salida de la ciudad, encontramos la playa Gradska Plaza, la playa de la ciudad, junto al Beach Club. Es una playa pequeña, de piedras blancas, con un infinito mar turquesa. Con unas vistas a la ciudad inmejorables. Debido al calor húmedo que hace en Dubrovnik, darse un chapuzón, no es mala idea.


-Desde el puerto de Dubrovnik salen varios ferry diarios que te llevan a las islas más cercanas a la ciudad: Mijet, Lokrum o Korkula.
La Isla de Mijet es una de las más populares, entre otras cosas, por su cercanía a Dubrovnik. Con numerosos ferry que enlazan la ciudad con la isla cada 15 minutos, la isla es considerada Parque Nacional, con frondosos bosques de pino de Aleppo y dos lagos de agua salada.


La Isla de Lokrum, sólo a 15 minutos en barco de Dubrovnik, refleja un paisaje de pintura: restos de fortificaciones, jardines y fuentes abandonadas, envuelven la isla con un aire melancólico y natural.

Por último, la Isla de Korkula es una de las más conocidas por ser la isla más poblada de la costa dálmata. Recrea la Catedral de San Marcos de Venecia y se dice que es la isla donde nació Marco Polo.


-Otra buena opción sería recorrer la costa en dirección norte de Croacia y disfrutar así, de todos los pueblos marineros y pintorescos de la zona. El único problema es que Dubrovnik está separado del resto de Croacia por una pequeña porción de Bosnia Herzegovina, por lo que tendremos que cruzar la frontera (con el debido control de pasaportes y, en consecuencia, las interminables colas). Tan solo 10 km más adelante, nos volveremos a encontrar la frontera croata.

-Sino, otra muy buena opción, que vale mucho la pena si tenéis tiempo, es dirigirnos hacia el sur de Dubrovnik, llegando a la frontera con Montenegro sólo a 50 km. Montenegro se independizó de Serbia en 2006 y le invade un ambiente misterioso, de nieblas y pueblos como Herceg Novi o Kotor, rodeados de montañas.



ANY TIPS? SURE!!!

-En Croacia y en especial en Dubrovnik hace muchísimo calor en verano. Es muy aconsejable llevar ropa fresquita, crema solar y un buen sombrero o gorra.

-En general es un país seguro aunque, como en todos los lugares turísticos, se tiene que ir con cuidado. Tampoco hay problema si se tiene que viajar en coche con el equipaje encima.

-Recordad que en Croacia no hay Euro. La moneda oficial es la Kuna Croata. En casi todas las ciudades hay oficinas de cambio, por lo que no hay problemas en ese sentido. Recordad que si tenéis pensado parar en Bosnia-Herzegovina, allí tienen otra moneda, el marco bosnio-herzegovino.

-¿Quieres disfrutar del ambiente nocturno de la ciudad? En el centro del casco antiguo encontramos la calle Prijeco, la calle con más ambiente nocturno, con terrazas de lo más chic donde tomar una copa y escuchar jazz.

-¿Y para comer/cenar? Os recomiendo los restaurantes que hay antes de entrar a la ciudad. La comida es excelente -mediterránea- con vistas a la muralla y al mar Adriático y baratos. También están muy bien las pizzerías que hay en las calles empedradas de la ciudad, excelente comida italiana a muy buen precio.

-Recuerda llevar el pasaporte si quieres ir a Split, Zadar o Zagreb. Como comentaba, Dubrovnik está separado del resto de Croacia por la frontera de Bosnia-Herzegovina. Allí os pedirán el pasaporte, pero ni revisan el equipaje ni nada, lo único malo son las colas que se forman.


Espero que os haya gustado post dedicado a Dubrovnik, la perla medieval del Adriático :)
Muy pronto, tendréis disponible un nuevo post sobre más ciudades de Croacia y Bosnia

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